Exposición de Egar Murillo
7 de Septiembre- 30 septiembre
Inauguración: Jueves 7 de Septiembre, 19.30 h.
Egar Murillo, argentino,
nació en Jujuy y creció en Mendoza. Creador
indispensable, ha cosechado premios, becas, distinciones y exposiciones
que lo ubican en un lugar privilegiado dentro de Argentina, muy
especialmente en la Región de Cuyo.
"La pantalla es mas grande que tu espiritu": es una serie de 18 dibujos pintados sobre papel reciclado.
Son un pequeño testimonio de un trabajador del arte: Egar, artista inclaudicable silencioso y culto, su obra encauzada en lo político y lo social desde hace años es de una coherencia absoluta. En palabras de Egar: "No tengo un tema central, pero puedo destacar como temas la existencia humana y como los poderes del sistema manipulan, coaccionan, reprimen y destruyen el cuerpo social, porque pienso que todo arte es político. También me interesa profundizar sobre el propio lenguaje del arte, es decir, una idea también puede ser bella."
Es un lujo para espai ku mostrar en Barcelona la obra de Egar Murillo
"La pantalla es mas grande que tu espiritu"
"La pantalla es mas grande que tu espiritu"
“Es cierto. Reconozcamos a pesar de todo, que esos contenidos
repelentes pierden repugnancia al convertirse en elementos de la
forma; sirven a la forma, su papel es funcional, obedecen a un fin
superior: a la creación artística.”
Witold Gombrowicz (1904 – 1969).
Siento el presente como elemento
disfuncional e incierto, hay en el transcurrir de la vida cierta
vaguedad, una sensación de abulia; lo que se repite permanentemente
crea un hastío, es el que nos lleva a la alienación. Esta nos corre
del eje de la razón, nos desubica, nos fragmenta; nos convierte en
extraños de otros individuos que caminan a nuestro lado en las
calles de cualquier ciudad.
La formación de la realidad pareciera
que no está en nuestra conciencia, la contemporaneidad y su
velocidad no nos permite detenernos a observar aquello que ha sido
natural alguna vez. Nuestros cuerpos crean sombras sonámbulas,
desquiciadas y oscuras. Nos sumergen en el silencio cuando toda la
maquinaria fría y urbanística nos aúlla, mientras viajamos
conectados a nuestras islas auriculares, en los automóviles,
colectivos o en el subterráneo, consultando nuestro smartfone,
huyendo hacia el mundo pequeño de la pantalla del deseo y el sueño
artificial.
Sin embargo, en el interior de un alma
asoman las inquietudes básicas del ser humano: el amor que es la
base de la piedad y la dignidad humana.
Dios es el horror, se ha camuflado en
la pc, en tus redes, el pez quedo atrapado, ya no puede hacer el
viaje hacia el origen. Somos descartables, ya no somos personas,
somos negocios de alguien que no conoceremos nunca.
El espíritu ya no mueve la forma, la
materia es la superestructura, tu destino ya tiene un número,
aquella melancolica brutalidad que nos acerca a los animales nos
emparenta. Pero ellos no son brutos, la brutalidad la ejercemos en
nuestra cotidianidad.
Tantos convencionalismos y tantas
trivialidades informáticas nos han convertido en simios perversos
buscando likes, sin la belleza de lo heroico.
El sentido de lo romántico, supuesto
anacronismo, ha sido desplazado; ahora tenemos placebos farmacéuticos
para engañarnos en la auto piedad; nos queda la esperanza del
nihilismo. Quisiera pensadores, trabajadores poéticos, una sociedad
poética y esplendorosa que ría en su brillantez, que ilumine las
nuevas formas del futuro.
Mis formas son
figuras simples, imágenes que vienen del misterio de la creación y
del azaroso ejercicio del día; me interesan soportes que ya tienen
fantasmas en sus superficies, relieves arrancados de los letreros de
la publicidad callejera, las paginas en braille de los supermercados,
de ese espectáculo circense y cruel que no nos alivia de la
explotación humana. Mis miedos están ahí frente a la neutra
pantalla, ya saben mis gustos estéticos, políticos y sexuales;
escaparse de ellos, del panóptico arquitectónico y vigilante, ya no
tiene sentido; ya no se necesita rejas, solo oscuras pantallas que
nos recuerdan cínicamente que elegimos, que somos libres, que somos
soñantes devoradores con nuestra civilizada razón.
Egar Murillo.
muy bueno Edgar, abrazo y felicitaciones!!
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